La isla de Tierra del Fuego, donde se encuentra Ushuaia, ha sido habitada por pueblos indígenas durante miles de años, obteniendo la historia fueguina un gran valor. Los primeros habitantes de la isla eran los Onas y los Yaghan, que vivían en pequeñas comunidades y se dedicaban a la caza y la pesca. La isla tomó su nombre del fuego que los indígenas encendían para calentarse y cocinar.
En 1520, el navegante portugués Ferdinand Magellanes fue el primer europeo en llegar a la isla, aunque no desembarcó. En el siglo XVII, los españoles comenzaron a establecerse en la isla y a misionar a los indígenas. En el siglo XIX, la isla fue dividida entre Argentina y Chile, y Ushuaia fue fundada como una colonia penal en 1884. Durante la Primera Guerra Mundial, Ushuaia se convirtió en un puerto importante para la Armada Argentina y fue utilizada como base para la construcción de submarinos. En la actualidad, Ushuaia es una ciudad turística y es conocida como el «fin del mundo».